Más allá de la coerción, amenazas o intimidación, la violencia de pareja suele actúar en el plano psicológico bajo numerosos comportamientos por parte del agresor hacia la mujer. El objetivo de los mismos es dominar a la mujer, pero sus efectos pueden llegar a la destrucción de la víctima.
tipología de la violencia psicológica
- tácticas de aislamiento
- críticas, insultos
- abuso emocional (hacerla sentir culpable, humillándola, etc.)
- control de lo que hace y a quien ve, justificándose con celos, minimizando, negando o culpándola por el abuso
- utilización de hijas e hijos para presionarla
- practicas de privilegios masculinos (tratándola como a una esclava)
- abuso económico (prohibiéndole que trabaje para mantenerla dependiente, haciéndole pedir dinero, pidiendo que justifique todo lo que gasta, dándole un presupuesto límite, haciendo la compra para que ella no controle el presupuesto, etc.)
- forzarla a realizar actos degradantes
- mentir constantemente, atemorizándola con ademanes violentos, mostrando armas
- prohibir el uso del coche
- restringir las relaciones con familiares y amistades
- cambios bruscos y desconcertantes de ánimo
- encierra a la mujer
- se irrita con facilidad por cosas nimias, manteniéndola en un estado de alerta constante
- dicta lo que hay que hacer
- se pone de víctima cuando la otra persona no hace lo que él quiere
- amenazar con el suicidio, asesinato, hacer daño a hijas e hijo
- amenazar con quitarle hijos e hijas.
El abuso psicológico/emocional tiene graves consecuencias para la autoestima de la persona y por consiguiente en otros aspectos de su vida, desde la salud mental hasta la física, y por supuesto, tendrá impacto en la calidad de relación entre madre hijas e hijos.
AUTOR: http://www.malostratos.org
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